Hemos caminado hasta la casa de Elena para ver cómo se hierra a un caballo, o, según algunos, para ver cómo le ponen la cerradura, jaja.
Un niño es como un ovillo, va desovillándose poco a poco, tomando forma, creciendo, creando,
no lo aprietes ni lo sueltes, simplemente ayúdale a SER.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario